heteronimia, el poder

El poeta bien se sabe, fingidor de olores bien escritos y que
del poder son pocos los que se atreven y muchos los que simulan decir algunas cosas con palabras decoradas que ocultan verdaderas intenciones, ellos son los asquerosos que chorrean hipocresía por la boca.
La verdad, uufff.. palabra en papeles y sanitarios.. pienso a veces que solo en demencia se disfruta y aquel loco que delira al mirar aquella sublime puesta ultima de las cosas, se la guarda egoístamente y se regocija por dentro riéndose de los entupidos autómatas que somos, y claro que tiene razón!, ¿para que seguir pegado a las realidades mundanas, la cotidianeidad asquerosa y la rutina que apolilla tus entrañas? Entre ellos se halla el poder, un poder que hace poco e observado minuciosamente de la puerta numero diez del psiquiatrico Müller.
Se juntan ahí los locos a razonar las diferentes verdades, las escriben, las gritan, las vomitan sobre nosotros. Pero el hombre soberbio de sus razones jamás subversivo de sus reflexiones pierde el reloj y por ende la hora de cuando fue en aquellos tiempos participe de la verdad, si no me creen pregúntele a un niño, el sabrá constestar.
Ya bien explique lo que poseen los locos y como se mofan de aquellas sucias verdades, en donde 2 + 2 es siempre 4… JA!, que hipocresía la nuestra, que manera de abstraerse del mundo que tenemos, creemos saberlo todo, incluso la palabra se ve ensuciada. Para que decir la moral!, la culpa, la compasión, el “pecado” que ficticias palabras hemos inventado. Felicito al creador que aun sigue clavado!
Nos roe un gusano por la conciencia, nos come lo vivo que nos queda, dejando esa ética cosmopolita que por supositorio no han metido. En fin el loco sabe de lo que hablo, ya que con dolor saco al gusano de la ambivalencia y ahora vive libre del tiempo y de las cosas…. Por ahora me contento en este mundo letristico donde aun no llega el supositorio…




Jose Ernesto Marti

viernes, 30 de mayo de 2008

Drusilla



Belleza Lasciva de ingenuos placeres,

virgen madre de los vicios carnales, tus

manos sedientas de orgías subliman los sentidos

delirantes de los hombres.


Ya no llores Drusilla, pues tu carne ha sido regalada

a la ficción paranoica de tus excesos.

Provocaste al injusto, sientiendo ese

carnal afecto que nublo tus razones y por ello

presa habías de caer y pagar en tu propia sangre.







Deleo

jueves, 29 de mayo de 2008

Esquizofrenia sensorial


Trabajaba en ese maldito hospital de lunes a viernes, todos esos días eran iguales en la forma, pero se sentía diferente, se soportaba de distintas maneras, jamás hubo un día que no me enterara de lo que esos bastardos hacían, la intriga me circulaba como la sangre, y no había salida, siempre la convivencia bajo presión me saco de quicio, yo barría para el estupido dueño de este hospital y no tenia porque barrerles el camino a estos malditos locos que vomitan palabras por todos lados. Yo no hablaba con nadie en ese lugar, tampoco lo hice fuera.
En el hospital la gente pasaba en automático sin esperar ninguna ruptura en esa viscosa uniformidad con la que iban vestidos, lo único que daba ese toque espontáneo eran estos detestables genios que gritaban verdades por todos lados, pero siempre eran encerrados y aislados para que no molestaran al inerte entorno inmutable del día a día.
Al poco tiempo de nacer se dieron cuenta que no escuchaba por una de mis orejas, pienso a veces que alguien no dejo al destino que yo conociera el silencio en su estado mas puro, todavía busco al despreciable egoísta que metió su mano donde no debía, pero a cambio me dejo con ese gusto podrido de pensar en las posibilidades infinitas y las malditas quimeras que te persiguen hasta que te comen los gusanos. Yo no conversaba con los doctores, no los entendía, esos términos tan absolutos, y esas declaración de verdades altaneras sobre la mente, el cuerpo y los sueños, daba asco escuchar semejante gente recetando la mugre que comían en sus casas, por otro lado tampoco entendía ese lenguaje astuto y misterioso de esos fingidores encerrados, no habia que ser inteligente para saber que estaba solo en ese hospital y en todos lados, lo mas irónico era estar al medio de la insensatez y viendo como la ambivalencia me iba devorando la identidad.
Así descubrí que ya no era yo, si no dos yo muy alejados y unidos en un mismo cuerpo reacio de la realidad. Asumí esta forma de vivir en dos polos, sin carga positiva o negativa bien definida, teniendo presente siempre, que tenia que buscar una solución a este asunto. Un día pensé que quizás la solución era extirpar ese mal con el que había nacido, mi audición tendría que ser la salida a esta demencia, no pasaron segundos en el reloj de la pared de enfrente, cuando descubrí que ese silencio con el que se nace había sido manoseado para siempre, me sentía fétido y hundido en lo mas profundo de lo que me rodeaba, y aunque lograra salir de ahí ese repugnante olor nunca saldría de mi cabeza.
De acuerdo a esto debería ser un depresivo maniático impulsivo en busca de una salida a mi dualidad insoportable, llegando casi a la cima inteligible de reducir todo a la incomprensión absoluta de donde circulo, pero en vez de matarme, que parece lo mas lógico a todo esto, le encontré el sabor a esta ambivalencia traidora, que parecía tener una cierta tendencia sodomita sobre mi, pero que a la vez me entrega dos identidades por falta de una, no era necesario que fuera un gran consumista post moderno para saber que no puedo rechazar una oferta de 2x1, y así fue como me vendí, muy parecido a una puta enardecida que ha logrado follar por millones y no por pesos, sabiendo siempre que el tiempo se lleva la plata y no los clientes. Yo estaba en la etapa donde aun no me han pagado por follar, si no que, sentía como follaba y me iba sumergiendo en esa supuesta felicidad sensorial, en el delirio e ilusa manera de negar y presentarse frente a todos. No necesitaba a nadie y nadie me necesitaba a mi, había encontrado la manera de sacar la conformidad de los bastardos que me rodeaban, y encontrar mi propia abertura en este mundano edén de ciencia ficción, que cuando chico lo mamas igual que la puta del barrio, pero la diferencia es que tu siempre te sientes sarnoso y la envidia a la pureza de las prostitutas te corroe las entrañas, y solo ahora que logras entender lo que se siente, pareces poder vivir contigo mismo....
Jose Ernesto Marti

domingo, 25 de mayo de 2008

de como conoci a Jose Ernesto

Iba por la calle caminando, todo parecía normal y acorde a mi automatismo de ruta que suelo tomar. Era de noche como todos los días y siempre estaba ese olor escrupuloso de humedad que me acompañaba, sin olvidar la oscuridad que caía en el infinito de las calles. Pero ese día algo andaba raro, uno es capaz de sentir rápidamente cuando algo no va acorde a esa repetición infinita que lleva la sucia vida. No se si era el frió, o algún efecto de alcohol evaporándose en los poros, ciertamente iba bailando un poco en la calle, pero nada que me delatara de manera tajante, soy un buen fingidor y creo que todo buen bebedor debe serlo. Lo cierto es que tropecé con este tipo, de apariencia promedio y mortal como cualquiera de nosotros, a esas horas de la noche y un poco mareado hay que preocuparse de preguntar si es mortal o no, ya que uno nunca sabe.

-¡cuidado con eso! Haz pisado una palabra (apuntando mis pies)

-¿una que? (sorprendido), ¿estas bien?

-(enojado) llevo tres horas recogiendo palabras, y aquí llegas tu a espantarlas. Ya es arto difícil buscarlas con los ruidos de la noche para que alguien las pise, ¿te gustaría que pisara tus trabajos?

-(confundido) ¿aaaa? , lo siento no me fije, no veo bien de noche ¿sabes?, de noche veo menos que el promedio de la gente, los doctores decían que sufría traumatismo ocular nocturno, y a veces inventaba lugares o cosas. ¿Cómo es eso de las palabras? Mira que pensé que había matado algo.

- trabajo recolectando palabras por las noches, todas esas que quedan tiradas por la suciedad de la gente o las que simplemente huyen de algunas personas. Después me las llevo pa la casa y ahí las reciclo y las devuelvo

- (ahora si confundido) {¿habré bebido mucho?} mira, no se si estoy teniendo mi mayor traumatismo ocular nocturno, pero no entendí un carajo lo que me dijiste, ¿reciclas palabras?

-si, ¿ves esta bolsa? Esta llena de palabras censuradas por la sociedad, yo me encargo de que vuelvan para que hagan su pega.

- ¿no se supone que los diccionarios hagan eso?

- (indignado) ¡los diccionarios! que manual mas fascista (se queda callado un momento), creo que no hay mejor papel confort que ese, deberías probar la edición española del 90, es extra suave.

-(se queda callado un momento){debo estar muy borracho, o me inyecte alguna wea} la verdad nunca me había planteado lo de los diccionarios, y ahora que lo pienso, puede que tengas razón, nunca me gusto que me dijeran como hablar o que me apuntaran con un arma.

- (impaciente lo mira) ¿te quedaras ahí parado?

- no lo creo necesito mear

- entonces vete luego, por que aun esta mi palabra bajo tus zapatos…

martes, 20 de mayo de 2008

Ensueño de una impía realidad




Intentas huir de esa práctica simple y constante.
Ambos sabemos que la muerte
es más bien el punto fijo en aquello que no tocamos,
si no en aquello que idealizamos.

En ese acaecer del silencio
que tanto te molesta y nos molesta
¿Cuándo fue, que la libertad decidió ser presa de mi situación?



La certeza es un abismo de olores plagado
de sospechas. Y de ahí que
nos topamos en ese camino, donde
jamás hubo lugar alguno donde la conciencia descansara

La costumbre acabo por enfriar el calido abrazo
de las mañanas, esa perfecta
sincronía de los eternos sucesos, detuvo al fin la sangre
en el atemporal sentir.



¿Es egoísmo acaso buscarse a uno mismo?



Nadas libre en la inconsciencia, caminando sobre el tiempo,
Subiendo por el viento envuelto en la nada
y respirando todo



La soledad es inútil reflexión de la identidad aparentada
Dejando al vació como el entorno putrefacto del tiempo,
efímero parpadear, libre del arrepentimiento.

Nunca la voz saboreo tanto como cuando
Calló virgen en la mente.



Nunca un olor
Caminó tanto, como cuando falleció en los sentidos

¿Qué es la culpa?

Dicen que de una lágrima floreció la culpa y muchas otras palabras,
pero fue la culpa la única cómplice del tiempo y
de los recuerdos.
El jardín murió del pasado, condenado caminar siempre
en el árido presente .

y es cierto que la repetición me esta clavando
los pasos en la arena, y cada letargo trae esa oscuridad sincera
que el miedo alumbra en nuestro fingir…





Deleo, Felipe, Jose

sábado, 17 de mayo de 2008

de la luz y el vacio...




Una luz fue lo último que alumbro las estrellas a punto de apagarse
cuando el tiempo perezoso del cielo
jamás se inclinaría ante el recelo
De un cuerpo inerte

De la luz el vació sonó…

¿De donde brotaron los gritos que sacudieron el vació?
Del sueño se fugó una nota presa de la mente
y ahogada en un diapasón
sumergido de preguntas

Entiendo el miedo…

Los pies emergían sin tiempo y entre sombras
burlando reflejos, ocultando
esa primera escena del negativo
digna de dar pie a la imaginación

Caída especulada al sentir el miedo del final
que cuando cierro los ojos pretendo
continuar con el letargo
de los sentidos…
del los huesos…
de la carne….

¿Que ficción dará de comer de la mano a la mente?
si la dualidad me hace confundir tu olor
elevando cuadros imprecisos, donde
desaparecer parece tan necesario
como fingir ser otro

De tu dialogo me fui caminando por la niebla.
Nadie dijo que seria fácil sacar
palabras del vació
o tal vez
alguna huella de tu sombra


De la luz el vació sonó sacando palabras del injusto cielo,
del epitafio arrancaron algunas,
otras se fueron en el réquiem ensoñado,
en donde las miradas perdidas
jamás se encontraron.












Deleo..

lunes, 12 de mayo de 2008

inutil papel...


Mirando tropecé con formas que nos son útiles ni adecuadas,
complejas para algunos sentidos.
lo más nítido para otros.

Caminando hallé murallas, que si bien son difíciles de percibir o encontrar,
son para aquellos subversivos y transgresores,
que viendo el incontrolable asco de la monotonía,
hacen obstáculo a la jerarquía de los papeles verdes.

Hacen inutilidad admirable que sustenta las pocas voces que reclaman algo más
dentro del eco eterno de aquella vieja casa enmohecida en el tiempo
donde uno habla para que hablen sin hablarte.

Me detuve con la soledad a discutir con palabras de escaso filo y memoria manchada,
ella miraba el reloj oxidado de aquel bolsillo negado, yo no miraba
fingía como los demás, apestaba y me chorreaba la hipocresía de los restantes,
Esa cosa viscosa y pegada que se mezcla en la leche de la mañana
y te apolilla durante el día.

Y que solo frente a palabras bien obradas de algún insubordinado papel que pasa volando bajo,
es capaz de dar la pequeña cuota de realidad que necesita el transeúnte.

Te digo a ti que no convives con el que finge vivir.

A ti que no abrasas si no al mas apto cuando los inútiles son mas reales que cualquier suspiro de tus dedos manchados.

Cuando son los subversivos los admirados por su ineficacia, en donde tu pretendes pretender lo in pretendido.

Ya que te cansas de ser color opaco de tus acciones y solo el consuelo de un reflejo sin sombra da ritmo a lo que serás.

Caminen contando papeles o escriban y siéntense junto a la “sole” amiga que discute y destruye en las mañanas.

Ya que la destrucción viene de la mano de quien concibe, y créanme si les digo, que son pocos los ciegos,
Muchos los sordos y todos son mudos,
Ósea digo muchos leerán, pocos escucharan y nadie discutirá.
Para eso es este inútil papel,
Algo que muere en la boca sin anzuelo alguno, para eso estamos algunos, para hacer ineficiencia dentro de lo ineficaz.



felipe

sábado, 10 de mayo de 2008

letristica


Me hallaba errando por la calle cuando de pronto una palabra tosca y soberbia se fugo de mis entrañas. Me era difícil entender aquella naturaleza superflua para la que pocos han entendido y el colegio, que si bien jamás se ha distinguido por ser un lugar para entender la letristica, nada pudo mi mente, más que tirar aquella palabra sin masticar. Desde ahí que me e dedicado a perseguir a las palabras. Los rincones oscuros y las sombras inertes de lo pasajero y lo fútil, poco han ayudado las caminatas interminables por la soledad de mis espacios, los ojos que decir, solo ofuscan los significantes dejando el significado que hace enterrar aquellas filosas palabras que terminan decorando algún papel gastado de conversar.
Hay que buscar en la separación misma de las cosas, es decir, antes de que la palabra se eleve y después de pensarla. Es ahí donde trabaja la letristica, en lo mecánico y lo aparente, entre la saliva y la gota, en aquel momento en donde el pensamiento queda suspendido y la inercia de lo inerte sobrelleva las acciones en un momento donde la mente naufraga en su propio tiempo y el cuerpo es libre de la fusión monstruosa de la vida y logra de una vez arrancar de la armonía, burlando los reflejos, creando al fin los opuestos que rigen finalmente el parto, pero es antes del parto donde tenemos que llegar, es la creación misma lo que anhelamos, eso que alguna vez vomitaron curas desnudos sobre una mesa ocultándonos el lugar donde aloja indudablemente la palabra, ese lugar donde no se come ni se mastica aquella mentira para que luego se caguen verdades sobre la boca.

Buscamos el terreno, pero solo hallamos un silencio dialogante.

¿y donde mas podría estar la palabra?




José Ernesto Marti

SINTUROFU




Gastar consumo pobreza sistema que la papa esta rayada
Extinción caliente las putas el poder violencia justificada
Privatizar esclavos comercio hiperconsumo la plata gastamos
Gobierno estado nación se acuesta con la globalización
Libertad derechos mierda cada uno paga la cuenta
Monopolio deudas industria la vida jamás es justa
África negros la vida no hay, cada uno consume freno no hay
Petróleo enemigo individuo cautivo, muerte comida conciencia perdida
Justificado camino perdido, naturaleza tomada robada el jefe no trabaja el domingo
Mundo oscuro lado libertino, correr comprar que la educación es sobornar
Difusa ojos mirada nadan pies sobre sin huellas todo se apaga silencio la voz
Ojos no miran destrucción unos algo nada sin nombre nada sin cara.



felipe