y entrare inmortalizado en mi epitafio
saltandome el lapsus, sujetando las retinas
conciente de beber los sorbos en los llantos
y más aún, cansado de mirar de este lado...
saltandome el lapsus, sujetando las retinas
conciente de beber los sorbos en los llantos
y más aún, cansado de mirar de este lado...
caminare mortal, hueso, palido por las veredas
transeúnte de los giros eternos,
errante de sueños tragados
e sentido la muerte en el sorbo de la mañana
e mirado la agonía en el vidrio empañado de los metros
e desesperado tras la piel lo injusto de las hojas
y aun así...
e mirado la agonía en el vidrio empañado de los metros
e desesperado tras la piel lo injusto de las hojas
y aun así...
no logro huir entre las curvas de lo evidente
más bien parece decaer la mirada, expirar la costumbre
y asumir el caer perpetuo de las hojas de otoño
lo justo fue darse cuenta a tiempo,
de lo que bello que es vivir entre el arbol y el suelo
y es que todos somos hojas marchitas...
unas agonizando en el suelo, otras caen del tiempo....
Deleo....
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