Arrojados en cristales al viento,
Fuimos a dar en todos y ningún sitio
Aun recojo las piezas de momentos,
El alcohol de los Bares y la firme mirada
Que en algún instante reflejadas
Nos dieron el consuelo de lo muerto
Tallar lo indefinido envuelto en copas y cigarros
Dejar los alientos pegados en las hojas marchitas
Que el aroma del tiempo resbale en el último sorbo
Que el humo guíe las palabras al abismo
Eternidades sujetas en el puño de la soberbia
Aun tengo manos manchadas en tinta
Aun tengo apuntes manchados en mis manos
Aun tengo manchada la tinta con mis manos
y solo...
Pienso, luego huyo
y mas tarde... imagino, fantaseo
y delirios llenos de cenizas hundidas en las esquinas
Todavía están ahí las lágrimas
Aunque no sé….
Será que aun respiro las palabras muertas en lo eterno???
felipe...
6 comentarios:
Me están gustando bastante estos nuevos textos tuyos.
Lo único que quizá no me convence del todo es esa cita, esa traducción del cartesiano "pienso, luego existo". Creo sinceramente que está demás. Gran final.
Negrillo.. ya estás en mis enlaces.. Ahora agregame perrilla del mal.. Ha sido genial verte estos días.. un pedazo de abrazo y muuucho amor..
María=Globo Rápido
diego: t encontre un poco de razon en eso de " pienso, luego existo", no creo q este tan demás, si no que la segunda vez estaba de mas.. pero ya lo arregle..
Ciertamente ha quedado mucho mejor, o más bien diría: quedó excelente! la verdad es que también creo que tienes razón, en qué sentido: por qué debemos guardar reverencia ante esas palabras? Sólo porque ya fueron pronunciadas por un gran Nombre? Viva la irreverencia, y la ocasión y la risa.
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