heteronimia, el poder

El poeta bien se sabe, fingidor de olores bien escritos y que
del poder son pocos los que se atreven y muchos los que simulan decir algunas cosas con palabras decoradas que ocultan verdaderas intenciones, ellos son los asquerosos que chorrean hipocresía por la boca.
La verdad, uufff.. palabra en papeles y sanitarios.. pienso a veces que solo en demencia se disfruta y aquel loco que delira al mirar aquella sublime puesta ultima de las cosas, se la guarda egoístamente y se regocija por dentro riéndose de los entupidos autómatas que somos, y claro que tiene razón!, ¿para que seguir pegado a las realidades mundanas, la cotidianeidad asquerosa y la rutina que apolilla tus entrañas? Entre ellos se halla el poder, un poder que hace poco e observado minuciosamente de la puerta numero diez del psiquiatrico Müller.
Se juntan ahí los locos a razonar las diferentes verdades, las escriben, las gritan, las vomitan sobre nosotros. Pero el hombre soberbio de sus razones jamás subversivo de sus reflexiones pierde el reloj y por ende la hora de cuando fue en aquellos tiempos participe de la verdad, si no me creen pregúntele a un niño, el sabrá constestar.
Ya bien explique lo que poseen los locos y como se mofan de aquellas sucias verdades, en donde 2 + 2 es siempre 4… JA!, que hipocresía la nuestra, que manera de abstraerse del mundo que tenemos, creemos saberlo todo, incluso la palabra se ve ensuciada. Para que decir la moral!, la culpa, la compasión, el “pecado” que ficticias palabras hemos inventado. Felicito al creador que aun sigue clavado!
Nos roe un gusano por la conciencia, nos come lo vivo que nos queda, dejando esa ética cosmopolita que por supositorio no han metido. En fin el loco sabe de lo que hablo, ya que con dolor saco al gusano de la ambivalencia y ahora vive libre del tiempo y de las cosas…. Por ahora me contento en este mundo letristico donde aun no llega el supositorio…




Jose Ernesto Marti

sábado, 2 de agosto de 2008

Eternidades de un aliento

Arrojados en cristales al viento,
Fuimos a dar en todos y ningún sitio
Aun recojo las piezas de momentos,
El alcohol de los Bares y la firme mirada
Que en algún instante reflejadas
Nos dieron el consuelo de lo muerto

Tallar lo indefinido envuelto en copas y cigarros
Dejar los alientos pegados en las hojas marchitas
Que el aroma del tiempo resbale en el último sorbo
Que el humo guíe las palabras al abismo

Eternidades sujetas en el puño de la soberbia

Aun tengo manos manchadas en tinta
Aun tengo apuntes manchados en mis manos
Aun tengo manchada la tinta con mis manos

y solo...

Pienso, luego huyo
y mas tarde... imagino, fantaseo
y delirios llenos de cenizas hundidas en las esquinas
Todavía están ahí las lágrimas


Aunque no sé….

Será que aun respiro las palabras muertas en lo eterno???







felipe...

6 comentarios:

Diego dijo...

Me están gustando bastante estos nuevos textos tuyos.

Diego dijo...

Lo único que quizá no me convence del todo es esa cita, esa traducción del cartesiano "pienso, luego existo". Creo sinceramente que está demás. Gran final.

Mayhem dijo...

Negrillo.. ya estás en mis enlaces.. Ahora agregame perrilla del mal.. Ha sido genial verte estos días.. un pedazo de abrazo y muuucho amor..

Diego dijo...

María=Globo Rápido

hipocresía dijo...

diego: t encontre un poco de razon en eso de " pienso, luego existo", no creo q este tan demás, si no que la segunda vez estaba de mas.. pero ya lo arregle..

Diego dijo...

Ciertamente ha quedado mucho mejor, o más bien diría: quedó excelente! la verdad es que también creo que tienes razón, en qué sentido: por qué debemos guardar reverencia ante esas palabras? Sólo porque ya fueron pronunciadas por un gran Nombre? Viva la irreverencia, y la ocasión y la risa.