heteronimia, el poder

El poeta bien se sabe, fingidor de olores bien escritos y que
del poder son pocos los que se atreven y muchos los que simulan decir algunas cosas con palabras decoradas que ocultan verdaderas intenciones, ellos son los asquerosos que chorrean hipocresía por la boca.
La verdad, uufff.. palabra en papeles y sanitarios.. pienso a veces que solo en demencia se disfruta y aquel loco que delira al mirar aquella sublime puesta ultima de las cosas, se la guarda egoístamente y se regocija por dentro riéndose de los entupidos autómatas que somos, y claro que tiene razón!, ¿para que seguir pegado a las realidades mundanas, la cotidianeidad asquerosa y la rutina que apolilla tus entrañas? Entre ellos se halla el poder, un poder que hace poco e observado minuciosamente de la puerta numero diez del psiquiatrico Müller.
Se juntan ahí los locos a razonar las diferentes verdades, las escriben, las gritan, las vomitan sobre nosotros. Pero el hombre soberbio de sus razones jamás subversivo de sus reflexiones pierde el reloj y por ende la hora de cuando fue en aquellos tiempos participe de la verdad, si no me creen pregúntele a un niño, el sabrá constestar.
Ya bien explique lo que poseen los locos y como se mofan de aquellas sucias verdades, en donde 2 + 2 es siempre 4… JA!, que hipocresía la nuestra, que manera de abstraerse del mundo que tenemos, creemos saberlo todo, incluso la palabra se ve ensuciada. Para que decir la moral!, la culpa, la compasión, el “pecado” que ficticias palabras hemos inventado. Felicito al creador que aun sigue clavado!
Nos roe un gusano por la conciencia, nos come lo vivo que nos queda, dejando esa ética cosmopolita que por supositorio no han metido. En fin el loco sabe de lo que hablo, ya que con dolor saco al gusano de la ambivalencia y ahora vive libre del tiempo y de las cosas…. Por ahora me contento en este mundo letristico donde aun no llega el supositorio…




Jose Ernesto Marti

domingo, 18 de enero de 2009

Cuerpo contra cuerpo.. (parte I)



CABEZA



Tanta inocencia ha sido la nuestra entre paso y paso, que sangro lo que reparo y lo que huelo, y es que aun descansamos vivos sobre aquello que no sujetamos, ¿que fue de la libertad, si no un viento que levanto las faldas del callejón?.... te hablo a ti doméstica prostituta andrógena que caminas dormida ¿Por qué fue tan fácil sacarnos el peso del cuerpo?..... Sabiendo que matamos los espejismos por la mañana para terminar podridos sin consuelo. Erramos entre iguales cantando el mismo himnos que nos vio nacer, sólo que entre flores, cursilería y libros “la” hemos reinventado, “lo” hemos hecho cercano que ahora clava los huesos putrefactos de la vida....









José Ernesto

1 comentario:

Boina Descalza dijo...

siempre me pregunto a qué le escribes