heteronimia, el poder

El poeta bien se sabe, fingidor de olores bien escritos y que
del poder son pocos los que se atreven y muchos los que simulan decir algunas cosas con palabras decoradas que ocultan verdaderas intenciones, ellos son los asquerosos que chorrean hipocresía por la boca.
La verdad, uufff.. palabra en papeles y sanitarios.. pienso a veces que solo en demencia se disfruta y aquel loco que delira al mirar aquella sublime puesta ultima de las cosas, se la guarda egoístamente y se regocija por dentro riéndose de los entupidos autómatas que somos, y claro que tiene razón!, ¿para que seguir pegado a las realidades mundanas, la cotidianeidad asquerosa y la rutina que apolilla tus entrañas? Entre ellos se halla el poder, un poder que hace poco e observado minuciosamente de la puerta numero diez del psiquiatrico Müller.
Se juntan ahí los locos a razonar las diferentes verdades, las escriben, las gritan, las vomitan sobre nosotros. Pero el hombre soberbio de sus razones jamás subversivo de sus reflexiones pierde el reloj y por ende la hora de cuando fue en aquellos tiempos participe de la verdad, si no me creen pregúntele a un niño, el sabrá constestar.
Ya bien explique lo que poseen los locos y como se mofan de aquellas sucias verdades, en donde 2 + 2 es siempre 4… JA!, que hipocresía la nuestra, que manera de abstraerse del mundo que tenemos, creemos saberlo todo, incluso la palabra se ve ensuciada. Para que decir la moral!, la culpa, la compasión, el “pecado” que ficticias palabras hemos inventado. Felicito al creador que aun sigue clavado!
Nos roe un gusano por la conciencia, nos come lo vivo que nos queda, dejando esa ética cosmopolita que por supositorio no han metido. En fin el loco sabe de lo que hablo, ya que con dolor saco al gusano de la ambivalencia y ahora vive libre del tiempo y de las cosas…. Por ahora me contento en este mundo letristico donde aun no llega el supositorio…




Jose Ernesto Marti

martes, 15 de julio de 2008

Santiago I




Viento perseguido de memorias que recorre las calles de santiago
Son tus murallas grabadas en palabras
E ahí en tus calles los trozos de antaño
Recuerdos de noches afrodisíacas
Que alguna vez fueron cargadas de dionisiacas miradas


Santiago, olvidado en hojas secas

El estupor de los sensatos termino por borrar la última huella
Dejando sonar el réquiem que transita desnudo por tus calles
Donde ahora solo divagan las lapidadas miradas

Santiago, afonía de olores

Olores de tela que se mezclan con tu ruido insolente
Es el silencio presenciando la agonía de los sentidos
La melodía nocturna pernocta entumecida
Es el dolor de los pianos sangrando en los bares



Santiago, indiferente de tus pasos







Deleo

1 comentario:

Moskar! dijo...

Felipe, aquellas ensordedoras frases psicodélicas son de tu propiedad o es que mi ignorancia mundana no permite reconocer a "Deleo"?

Seré como cualquier psicópata No Sexual que acecha en tu Blog.
Proliferan con el Agua.

-“Como ahora.
Ahora hace frió.
Con nebulosas ciénagas espesas y densas.
Me cuesta ver la profundidad y percibo mi Vaho.
Mi patio es neblina indisipable.

Como cualquier Noche Londinense Mister Jack…”

Chaos!